Sala Rem

Salas de conciertos en la UCI por coronavirus.

La escena musical de la Región de Murcia vive en los últimos años el mejor momento de su historia. Una fuente inagotable de talento con una generación de músicos muy creativos que genera la aparición constante de nuevos proyectos musicales de gran calidad. Unos proyectos forjados en los escenarios de las salas de conciertos, el auténtico motor de esa escena que ha contribuido a cambiar la imagen de la Región de Murcia a nivel nacional e internacional.

El coronavirus cerró las persianas de las salas de conciertos hace un mes. Según los datos proporcionados por 8 de estas salas, en el mes de marzo han tenido que ser cancelados o aplazados nada menos que 56 eventos, y otros tantos en abril. 112 eventos en solo dos meses, en los que multitud de artistas nos iban a regalar emociones, experiencias, interrelaciones, aprendizaje, cultura, alegría, calidad de vida, turismo, empleo y riqueza, ayudándonos a desarrollarnos como personas y como sociedad.

Según datos de la Asociación Estatal de Salas de conciertos (Acces), por cada 100 salas de conciertos se han cancelado o aplazado 747 eventos en marzo y 854 en abril, más de 1.600 eventos en dos meses por cada 100 salas españolas, y hay más de 300 asociadas a las distintas asociaciones de salas del Estado, lo que da una cifra en torno a los 5.000 eventos aplazados o cancelados en marzo y abril. Y serán más, muchos más.

La mayor parte de las salas de conciertos del país se encuentran en locales comerciales en régimen de alquiler. Unos locales que se encuentran cerrados por decreto, y que muy probablemente sean de los últimos que puedan volver a abrir. En un sector que sufre una precariedad endémica, sin ningún tipo de ayudas públicas en la mayor parte del Estado, se hace imprescindible la exoneración del pago del alquiler durante este periodo de cierre obligado, o la mayor parte de las salas nunca podrán volver a levantar la persiana.

El Gobierno de España no puede seguir mirando para otro lado en lo referente a este grave problema. Un problema global requiere una solución global, no se puede dejar en manos de negociaciones individuales. Y esto es extensible a todo el sector de la hostelería.

Según palabras de Rozalén: “las salas son las que nos hacen nacer, hay que apoyarlas a muerte”. Rosalía ha hecho declaraciones en el mismo sentido: “Si no fuera por estos espacios no hubiera sido capaz de encontrarme como artista. Larga vida a estos pequeños templos de música en vivo que debemos proteger”. El grupo Triángulo de Amor Bizarro ha hecho declaraciones en la misma línea: “Las salas de conciertos son increíblemente importantes. Son el escenario donde un grupo explota todo su potencial delante de su público, donde ese público puede obtener una recepción nítida del sonido de la banda. Es donde se produce el momento de mayor cercanía entre ambos, y el lugar en donde los noveles se desarrollan con mayor comodidad. Si desaparecen las salas de conciertos desaparecerán los espacios más fundamentales de la cultura popular de los últimos 100 años”.

Las salas de conciertos están en peligro de muerte. Sería una pérdida irreparable.

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