ALBERTO ALCALÁ
¨La canción aflamencada y a
flor de piel, esa guitarra
española que hace sonar con
la nitidez finísima de quien se
sabe más instrumentista que
mero acompañante; la voz
cálida y henchida de ternura,
con la vibración y la arena
justas.¨
Fernando Neira, El País.